URU
En FIFA desde 1923

La Selección «Charrúa», fue precursora del Fútbol en Sudamérica debido a los trabajadores británicos allí afincados. Con tan solo 3,5 millones de habitantes y una mínima extensión de territorio, es una de las Selecciones más laureadas de la historia. Sus inicios fueron demoledores, ganadores de las 2 primeras Copas de América 1916 y 1919, los 2 primeros JJ.OO 1924 y 1928 (considerados por muchos como 2 campeonatos mundiales) y la 1ª Copa del Mundo de 1930, siendo entonces la referencia mundial. En 1950, sin ser favoritos, consiguieron su 2ª Mundial en el famoso «Maracanazo», derrotando a la gran aclamada Brasil, en su propio feudo.
LADISLAO MAZURKIEWICZ:
«El polaco». Arquero que poseía unos grandes reflejos y una agilidad asombrosa. Era delantero y comenzó de portero de forma accidental por llegar tarde a una prueba en la que todos los puestos ya estaban ocupados menos el de portero. En un continente no muy dado a la portería, es considerado como el mejor portero de la historia de América.
José LEANDRO ANDRADE:
«La maravilla negra». Fue uno de los grandes estandartes del futbol charrúa en los años veinte, donde se ganó fama mundial en los citados Juegos Olímpicos de París en 1924, con su estilo de juego de pura potencia, elasticidad y gran calidad técnica que pocas veces se había visto en este deporte en aquel entonces.
JOSÉ NASAZZI:
«Mariscal». Defensor fuerte, veloz, de gran recuperación, excelente ubicación, perfecto en el juego de alto y de bajo. No era un zaguero técnico. Se destacaba por su gran personalidad, por su innata condición de mando, por su coraje y por el gran ascendiente sobre sus compañeros. Fue “patrón”, caudillo y conductor. Uno de los defensores más grandes de la historia del futbol latinoamericano.
DIEGO Roberto GODÍN:
«El faraón». Defensa central excepcional, sobrio, líder férreo, con gran sentido táctico, con buen golpeo en los pases largos, regateador y con un gran poderío aéreo que le hizo marcar goles trascendentales. Elegido tres veces en el equipo ideal de la Champions League. Es el jugador con más internacionalidades de la selección celeste contando con más de una centena de partidos.
VÍCTOR Rodríguez ANDRADE:
«La perla negra». Carrilero izquierdo de gran potencia atlética que le permitía recorrer toda la banda sin ninguna dificultad. Sobrino del mítico Leandro Andrade, tal fue su admiración, que se hizo conocer por su apellido materno en honor a su tío. Fue una pieza fundamental en la consecución del «Maracanazo» al anular a la por entonces estrella brasileña, Zizinho.
OBDULIO Jacinto Muiños VARELA:
«El negro jefe». Mediocentro defensivo de gran poderío físico y con un liderazgo indiscutible, que le convertía en un auténtico mariscal en el terreno de juego. Mito del fútbol uruguayo, considerado como uno de los jugadores más grandes de su país y de la historia del futbol. Fue el capitán de la hazaña del «Maracanazo».
ENZO FRANCESCOLI:
«El príncipe». Fue un mediapunta de la década de los ochenta y noventa que destacaba por su enorme calidad técnica, visión de juego, habilidad y remate. Era un extraordinario jugador de gran clase y completísimo. Sin duda ha sido uno de los jugadores más talentosos de la historia charrúa y de toda América.
Juan Alberto SCHIAFFINO:
«Pepe». Mediocampista ofensivo dotado de una técnica exquisita, habilidad y sobre todo una visión de juego e inteligencia táctica asombrosa que lo encumbraron como uno de los mejores jugadores de la historia del futbol. Miembro de la célebre Selección campeona del Mundo en Brasil, donde anotó tres goles, uno de ellos en la Final.
HÉCTOR Pedro SCARONE:
«El mago». Jugó como interior diestro o mediapunta, era imprevisible, con un dribbling fabuloso que le hacía impredecible para sus rivales. Era infalible a balón parado. Pese a su corta estatura, era mortífero en el juego aéreo, erigiéndose en uno de los mejores rematadores de cabeza de su época. Marcó toda una época en la década de los años veinte y treinta.
LUIS Alberto SUÁREZ:
«El pistolero». Delantero centro. Atacante fiero y un auténtico «killer» que le convirtió en uno de los mejores delanteros de su época. Como atacante era muy completo, insaciable y con un carácter luchador que le hacía incluso perder el control. Es el máximo goleador de la historia de la Selección celeste.
DIEGO FORLÁN:
Jugador rápido, hábil y con una enorme capacidad de remate, que le convertían en una amenaza letal para sus contrincantes. Era un ambidiestro total capaz de repartir golazos desde fuera del área con una y otra pierna. Fue trofeo pichichi de la Liga española y uno de los mejores artilleros de su época. Fue 113 veces internacional, acumulando inolvidables actuaciones.
Esquema táctico: 4-3-3

Suplentes:
ARRIBA: EDINSON Roberto CAVANI, JOSÉ EMILIO SANTAMARÍA, DIEGO Alfredo LUGANO, PEDRO Virgilio ROCHA, PAOLO MONTERO.
ABAJO: ÓSCAR Washington TABÁREZ (Técnico), ROQUE Gastón MÁSPOLI (Guardameta), Alfredo Ángel «EL LOCO» ROMANO, Álvaro Alexánder «EL CHINO» RECOBA, ALCIDES Edgardo GHIGGIA.

Mención especial:
WILLIAM MARTÍNEZ, SCHÚBERT GAMBETTA, ÁLVARO GESTIDO, JULIO César ABBADIE, Omar ÓSCAR MÍGUEZ, LUIS Alberto CUBILLA, Pedro «PERUCHO» PETRONE…